Colima registra únicamente 40 casos confirmados de dengue en los primeros meses del año, la cifra más baja desde que se tiene registro, según el Panorama Epidemiológico nacional. Este importante descenso refleja el impacto positivo de las acciones preventivas y el compromiso tanto de las autoridades como de la población.
La Secretaría de Salud estatal ha intensificado operativos de control larvario en zonas consideradas de alto riesgo, incluyendo municipios como Armería, Colima, Manzanillo, Tecomán, Villa de Álvarez e Ixtlahuacán. Las brigadas recorren colonias y fraccionamientos para eliminar criaderos del mosquito Aedes aegypti, responsable de transmitir esta enfermedad.
Paralelamente, se promueve entre la población la estrategia “Lava, tapa, voltea y tira”, que consiste en evitar la acumulación de agua en recipientes domésticos, manteniendo limpios y cubiertos aquellos que pueden convertirse en focos de reproducción del mosquito.
A nivel nacional, se han registrado miles de casos acumulados de dengue, con un número significativo de defunciones. Sin embargo, Colima ha logrado salir del grupo de estados con mayor incidencia, que ahora encabezan entidades como Tabasco, Guerrero, Jalisco, Tamaulipas y Sinaloa.
El dengue es una enfermedad transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti, que provoca fiebre alta, dolores musculares y, en casos graves, complicaciones hemorrágicas. La prevención es fundamental para evitar contagios y proteger la salud pública.
Las autoridades insisten en que el esfuerzo debe mantenerse constante, especialmente ante la llegada de la temporada de lluvias, cuando las condiciones favorecen la proliferación del mosquito. La colaboración ciudadana para mantener limpios hogares y espacios públicos es vital para seguir reduciendo el riesgo de contagio.
El compromiso de las comunidades y el trabajo coordinado con las instituciones de salud son la base para continuar con esta tendencia a la baja y garantizar un entorno más seguro para todos.
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