Policías estatales mantienen un paro técnico por tercer día consecutivo tras rechazar el aumento salarial del 4.21 % ofrecido por el gobierno estatal. Exigen un 10 % y que la gobernadora Indira Vizcaíno Silva los atienda personalmente.
La tercera reunión de negociación, con la presencia del secretario de Seguridad Pública, Gerardo Romero Santana, y la subsecretaria de Administración, Noemí Herrera, no logró acuerdos. Además, personal del Cereso de Colima se sumó al paro, ampliando el impacto.
Los policías alegan que sus condiciones de riesgo no son equiparables a las de policías municipales, quienes tienen mejores prestaciones, y exigen trato diferenciado. Delegaciones de Manzanillo y Tecomán también están inactivas.
Desde el inicio del paro, los elementos han insistido en que se respete un pliego petitorio presentado desde el inicio del sexenio, el cual aún no ha recibido respuesta formal. Aseguran que su demanda no busca privilegios, sino equidad y reconocimiento a la naturaleza de su labor.
Pese a la presencia de elementos de la Secretaría de Marina, la falta de operatividad en varias delegaciones genera preocupación por la seguridad pública en la entidad, que en marzo registró la tasa más alta de homicidios dolosos en México. El gobierno estatal enfrenta presión para encontrar una solución rápida.
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