La Fiscalía General del Estado reportó una disminución en algunos delitos de alto impacto en Colima, de acuerdo con el informe anual presentado por su titular, Bryan Alejandro García Ramírez, en el que se expusieron reducciones en homicidio, secuestro y violación, así como incrementos en otros ilícitos de carácter cotidiano.
Según los datos presentados ante diputadas y diputados locales, el homicidio registró una baja del 26 por ciento y el secuestro del 66 por ciento, mientras que la violencia familiar, el robo a comercio y el robo a transeúnte mostraron variaciones al alza durante el mismo periodo.
Este balance fue dado a conocer en paralelo a un encuentro entre el fiscal y legisladores de la Sexagésima Primera Legislatura de Colima, reunión que se llevó a cabo sin acceso público y bajo un esquema de información reservada.
Aunque originalmente se había planteado una comparecencia para dialogar sobre seguridad y el estado que guarda la Fiscalía, la sesión se realizó a puerta cerrada en una sala del Congreso, conforme a un acuerdo aprobado por la Junta de Gobierno y Coordinación Política.
La modalidad del encuentro generó reacciones encontradas entre legisladores, particularmente de las fracciones opositoras, que habían solicitado que el intercambio con el fiscal se desarrollara de manera abierta y con posibilidad de cuestionamientos públicos.
Hasta ahora, no se ha emitido un comunicado oficial que detalle los temas abordados durante la reunión privada, y desde el Congreso se ha indicado que únicamente se difundirán estadísticas generales, sin revelar el contenido del diálogo sostenido.
El encuentro se dio en un contexto en el que el Ejecutivo estatal, encabezado por Indira Vizcaíno Silva, ha señalado que 2025 podría cerrar con los niveles delictivos más bajos de la última década, mientras continúan los ajustes y evaluaciones sobre la estrategia de seguridad en la entidad.
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