En Colima ya no se permite que existan centros de rehabilitación sin médico, una medida que busca garantizar atención integral para quienes enfrentan adicciones y trastornos mentales asociados. En Tecomán, los diez centros activos del municipio operan bajo esta normativa, supervisados de manera conjunta por la Secretaría de Salud, la Coespris y el ayuntamiento.
Cada centro debe cumplir con estrictos estándares de infraestructura y contar con personal especializado, incluyendo psicólogos y enfermería, para asegurar un abordaje completo de los pacientes. Javier Orozco, del Comité Municipal de Salud Mental, enfatizó que la presencia médica es esencial para tratar no solo las adicciones, sino también los trastornos mentales que suelen acompañarlas.
Además de la supervisión del personal, la Coespris realiza verificaciones periódicas de expedientes, alimentación, higiene y condiciones de estancia. Cuando se detectan irregularidades, se otorgan plazos para corregirlas, evitando sanciones o cierres y garantizando que los centros mantengan estándares de seguridad y calidad.
Como parte de su proceso de reinserción social, los pacientes en etapas avanzadas participan en brigadas municipales, colaborando en limpieza, poda y mejoras de espacios públicos. “Es una forma de devolver algo a la comunidad y fortalecer su recuperación”, explicó Orozco, subrayando el valor de estas actividades para la integración social de los usuarios.
Estas acciones reflejan un enfoque integral en la atención de las adicciones en Tecomán, combinando supervisión oficial, cumplimiento normativo y participación activa de los pacientes, con el objetivo de que los centros sean espacios seguros y funcionales.
El trabajo coordinado entre autoridades y centros busca consolidar la rehabilitación efectiva y la reinserción social, asegurando que las personas en tratamiento reciban la atención necesaria mientras contribuyen positivamente a la comunidad.
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