El sector empresarial de Colima exigió que el ataque registrado la madrugada del martes 2 de septiembre en una panadería de la capital del estado no quede impune, y que se garanticen medidas para que no se repitan hechos como este.
El presidente de Coparmex Colima, Eduardo Sánchez García, calificó el incidente como una masacre y advirtió que este tipo de agresiones afectan la percepción de seguridad en la entidad y golpean la vida cotidiana de los colimenses. Destacó que la panadería atacada, al ser un negocio de proximidad y operado a horas tempranas, refleja la vulnerabilidad de pequeños comercios ante la violencia.
Sánchez García instó a las autoridades estatales a movilizar todos los recursos necesarios para esclarecer el caso, desde la identificación de los responsables hasta la aplicación de sanciones efectivas, con el objetivo de evitar que hechos similares se repitan en el futuro.
El líder empresarial también hizo un llamado a la población para colaborar con información útil para la investigación y demostrar solidaridad con las familias afectadas. Para él, la participación comunitaria es clave para garantizar que los responsables enfrenten la justicia y que la confianza social no se erosione.
Además, resaltó que la repetición de ataques a negocios de distintos giros y horarios evidencia un problema de seguridad que va más allá de un solo incidente, y que requiere estrategias preventivas más sólidas para proteger tanto a los comerciantes como a los ciudadanos.
Finalmente, Sánchez García enfatizó que reforzar la seguridad en los comercios es proteger a toda la comunidad colimense, y advirtió que permitir que actos de este tipo queden sin castigo envía un mensaje negativo a la sociedad y debilita la cohesión social.
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