Seis personas perdieron la vida en un ataque armado ocurrido en una panadería de la capital de Colima, un negocio con décadas de historia en la ciudad. La agresión ha generado preocupación entre comerciantes y vecinos, que alertan sobre el creciente riesgo de violencia en zonas comerciales.
Tres víctimas fallecieron en el lugar, mientras que otras tres no lograron sobrevivir a los traslados a hospitales cercanos. Las autoridades mantienen resguardada el área y analizan evidencia balística y otros indicios para esclarecer los hechos.
Vecinos relataron que los disparos fueron intensos y prolongados, lo que provocó pánico entre quienes transitaban la avenida Pino Suárez en horas tempranas de la mañana. La movilización policial fue inmediata, involucrando a la Guardia Nacional, Ejército, Marina y Fiscalía estatal.
El ataque también interrumpió el funcionamiento del establecimiento. La panadería informó que sus operaciones diarias quedaron suspendidas y que no podrán atender pedidos a domicilio ni a comercios que dependen de sus productos.
El suceso ha causado indignación en la comunidad, que teme que negocios pequeños y familiares se vean cada vez más expuestos a la violencia. Usuarios en redes sociales compartieron su rechazo y demandaron medidas de seguridad más efectivas.
Mientras tanto, la Fiscalía continúa con la investigación para identificar a los responsables y determinar el motivo del ataque, en un contexto de creciente preocupación por la seguridad en Colima y el impacto de la violencia en la vida cotidiana de la ciudadanía.
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