A pesar de contar con 18 rastros y centros de sacrificio para ganado porcino y bovino, Colima sigue sin tener un rastro Tipo Inspección Federal (TIF), lo que representa un riesgo importante para la calidad y sanidad de la carne que se consume en la entidad.
La ausencia de esta certificación federal implica que los procesos de matanza se realizan sin la vigilancia estricta que garantiza que la carne sea apta para el consumo humano bajo los estándares oficiales. Esto genera preocupación tanto en productores como en consumidores sobre la inocuidad del producto final.
Aunque se ha contemplado la construcción de un rastro TIF con apoyo de recursos públicos y privados, el proyecto no se ha concretado, dejando a Colima rezagado en infraestructura sanitaria frente a otras regiones.
Especialistas insisten en que para mejorar la seguridad alimentaria y fortalecer el sector ganadero, es urgente que se invierta en un rastro federal que abarque además a los municipios conurbados, buscando así un impacto regional más amplio.
Sin esta infraestructura, la calidad de la carne producida en Colima sigue en duda y pone en evidencia la necesidad de tomar acciones inmediatas para proteger la salud pública.
You must be logged in to post a comment Login