Colima enfrentó una tarde marcada por la violencia que refleja la compleja situación de seguridad en el estado. Durante varias horas, distintas autoridades respondieron a incidentes armados que dejaron víctimas mortales y provocaron movilizaciones en comunidades afectadas.
El hallazgo de un cuerpo sin vida en un arroyo de la colonia Lomas del Pedregal, en Comala, movilizó a policías y militares, quienes iniciaron un operativo para asegurar la zona y recopilar evidencias. Este suceso se suma a otros actos violentos registrados el mismo día.
En Manzanillo, un hombre y una mujer fueron localizados sin vida tras un ataque armado en Tapeixtles. La presencia de las fuerzas de seguridad fue inmediata, aunque hasta el momento no se reportan avances concretos sobre los responsables.
Adicionalmente, la ráfaga de disparos contra una vivienda en la colonia Oaxaca generó alarma entre los residentes y activó protocolos de seguridad, aunque no hubo heridos. Este tipo de agresiones incrementa la percepción de inseguridad en la población.
Las autoridades estatales y federales mantienen abiertas las investigaciones, mientras la ausencia de detenidos refleja los retos que enfrenta la justicia para enfrentar la violencia en la región. Estos hechos se suman a un contexto donde la tranquilidad de las comunidades sigue siendo frágil.
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