Bukele rechazó tajantemente la afirmación y exigió una “aclaración y rectificación inmediata” por parte del Gobierno mexicano sobre la avioneta interceptada en Colima, que según autoridades mexicanas habría salido de El Salvador.
El presidente salvadoreño convocó a consultas a la embajadora en México, Delmy Cañas Orellana, tras las declaraciones del secretario de Seguridad mexicano, Omar García Harfuch, que relacionaron a El Salvador con la operación de la avioneta.
Bukele compartió un mapa que muestra la supuesta trayectoria de la avioneta, argumentando que esta sobrevoló el océano Pacífico sin ingresar al espacio aéreo salvadoreño, negando así cualquier vínculo con el hecho.
En el operativo en México, los tres ocupantes, todos mexicanos, fueron arrestados junto con 427 kilogramos de cocaína incautados. El presidente enfatizó que El Salvador no protege ni tolera el narcotráfico ni encubre a criminales.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México no ha emitido respuesta inmediata ante la petición de aclaración, mientras la tensión diplomática refleja la complejidad de la lucha regional contra el narcotráfico.
Bukele concluyó reafirmando que no permitirá que su país sea involucrado en operaciones ilícitas que no le corresponden, subrayando el compromiso salvadoreño contra el crimen organizado.
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