Colima es uno de los estados con mayor consumo per cápita de agua potable al día, de acuerdo con cifras de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Colima y Villa de Álvarez (Ciapacov), con 250 litros por persona, pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció que 100 litros son suficientes para satisfacer todas las necesidades.
A ello se suma que la entidad enfrenta problemas de extracción de agua por medio de tomas clandestinas, venta de agua mediante pipas no regularizadas, e incluso viviendas con albercas o grandes extensiones de áreas verdes que no pagan lo que corresponde.
El director de la Ciapacov, Vladimir Parra Barragán, identificó muchas de estas situaciones como “huachicol del agua” y está entre sus objetivos prioritarios combatirlo por primera vez, ya que en las pasadas administraciones no se hizo.
“Hay huachicol del agua y también se está combatiendo, también se están haciendo las denuncias y también se están poniendo las multas porque hay tomas clandestinas, hay derivaciones y muchas de esas implicaban desperdicio de mucha agua, ahora estamos haciendo acciones legales y acciones operativas para combatir ese huachicol de agua”, informó en entrevista con El Heraldo de México.
El funcionario aseguró que desde que arrancó la presente administración, han combatido el huachicol desde varios frentes, como la clausura de 221 tomas y derivaciones clandestinas, de las cuales 135 fueron localizadas en el municipio de Colima y 83 en Villa de Álvarez.
También se busca el pago justo por el agua, tras informar que se detectó que muchas de las viviendas con albercas o grandes extensiones de áreas verdes apenas pagaban el mínimo.
La venta de agua mediante pipas, detalló, no es para uso habitacional, sino para restaurantes u hoteles, pero desconocen el origen del líquido y representa un problema de salud pública, pues tiene que estar regulada por la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coespris).
No sabemos de dónde están sacando el agua, si están sacando de un pozo agrícola entonces no tienen permiso para la venta de pipas”, puntualizó Parra Barragán.
Cerca del 40 por ciento del territorio de Colima está en crisis hídrica grave y el resto está en crisis moderada, además los mantos acuíferos están sobreexplotados, por lo que se debe tener mucha responsabilidad, mucho cuidado y mucha planeación para asegurar el agua a las próximas generaciones.
Informó que ya están preparando una iniciativa de ley muy amplia, que van a presentar junto con la gobernadora Indira Vizcaíno Silva, qué implica aplicar multas severas por el desperdicio de agua, así como presentar una iniciativa de ley en general para combatir el huachicol.
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