El exterior del Hospital Regional Universitario de Colima fue el escenario de un parto el sábado 12 de marzo cuando una mujer originaria de Guerrero dio a luz afuera del nosocomio a una niña de 3 kilos 200 gramos, según dio a conocer el centro de salud.
Según lo difundido en redes sociales, la mujer iba acompañada de su esposo, también originario del estado guerrerense. Los testigos que presenciaron el suceso vieron arribar a la mujer que estaba en labor de parto; no alcanzó a llegar a las salas para ser atendida, y el personal médico llegó después del nacimiento de la menor para apoyarla.
La Secretaria de Salud del estado de Colima informó, a través de un comunicado, que “La dirección del HRU detalló que este sábado 12 de marzo, a las 00:25 horas, la mujer guerrerense de 20 años de edad arribó acompañada de su pareja al nosocomio para recibir atención, debido a que presentaba un trabajo de parto muy avanzado”.
Dentro del mismo comunicado se narraba que antes de poder ingresar al hospital, la mujer se derrumbó en la entrada principal del edificio y fue ahí donde tuvo el alumbramiento de una pequeña. Posterior al nacimiento, el personal acudió al sitio, en donde cortaron el cordón umbilical y arroparon a la niña.
Actualmente se desconoce la razón por la que la mujer acudió al centro una vez ya muy avanzadas la labor de parto, asimismo, la Comisión de Derechos Humanos del Estado dio a conocer que solicitará información para la documentación de los hechos.
De acuerdo con un artículo del la Revista de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, este sería un caso de parto fortuito, este término es utilizado en México para describir los nacimientos que ocurren fuera de las instalaciones médicas destinadas a la atención obstétrica.
De acuerdo el texto “Parto fortuito: definiciones, características y resultados. Elementos para su análisis en México” este involucra una gran diversidad de condiciones, entre ellas, algunas con un elevado riesgo de morbilidad y mortalidad, tanto materna como perinatal.
Asimismo se da a conocer que “el parto accidental no hospitalario es una condición que se presenta prácticamente en todos los países con variaciones en su frecuencia en relación inversa con el grado de desarrollo humano del país o microrregión”. No obstante, existen patrones que se repiten entre los diferentes estudios publicados: mujeres pobres, con baja escolaridad, sin control prenatal, multíparas, con una gran distancia por recorrer entre el domicilio y el hospital o con fallas en el acceso a un medio de transporte, así como deficiencias en el sistema de atención ambulatoria pre-hospitalaria.
Así, la investigación concluye que, la salud materna y sus desviaciones, como , lo que le convierte en un evento centinela excelente para evaluar el acceso y la calidad de la atención obstétrica en los servicios de salud”.
Un caso que ejemplifica esto es el de Aurelia, una mujer indígena de Guerrero que tuvo un parto fortuito luego de ser violada, esto derivo en la perdida del bebé, por ello, autoridades la señalaron y encarcelaron acusándola por un crimen que no cometió, así fue como la mujer fue procesada por el delito de homicidio en razón de parentesco y sentenciada a 13 años y 4 meses de cárcel. En febrero de este año, Aurelia logró que le revocaran la sentencia.
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