No solo por la violencia delincuencial está en rojo el estado de Colima, sino también en el tercer indicador del Sistema de Alertas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), cuyo resultado más reciente califica la deuda a corto plazo y con proveedores y contratistas como “endeudamiento elevado” (semáforo rojo).

Colima, del rojo de la violencia al rojo de la alerta financiera

No solo por la violencia delincuencial está en rojo el estado de Colima, sino también en el tercer indicador del Sistema de Alertas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), cuyo resultado más reciente califica la deuda a corto plazo y con proveedores y contratistas como “endeudamiento elevado” (semáforo rojo).

De las 32 entidades evaluadas por este sistema —contemplado como un mecanismo para medir los niveles de endeudamiento local en la Ley de Disciplina Financiera con semáforo verde, amarillo y rojo—, el estado de Colima, gobernado por la morenista Indira Vizcaíno Silva, es la única entidad con un endeudamiento elevado en este tercer indicador.

Luego, en la evaluación completa de este cuarto trimestre —el resultado más reciente—, Colima se encuentra junto con Coahuila, Durango, Nuevo León y Quintana Roo como las entidades que tienen un “endeudamiento en observación”. Todos los demás estados se encuentran con un nivel de “endeudamiento sostenible”.

Con este resultado, en cuatro meses de su gestión como gobernadora, Colima pasó de un semáforo verde (“endeudamiento sostenible”) a un semáforo amarillo. Eso no sucedió durante los seis años del gobierno de José Ignacio Peralta Sánchez, quien fue blanco de críticas por su manejo financiero, al término de su administración.

De acuerdo con el resultado del Sistema de Alertas de la SHCP, en el tercer trimestre (con corte hasta el 29 de noviembre), Colima debía, con relación al tercer indicador, solo a proveedores y contratistas (la deuda de corto plazo estaba liquidada), 2,107 millones de pesos.

Tres meses después, en este mismo indicador, la deuda de corto plazo aumentó en 458 millones de pesos. Y la de contratistas y proveedores quedó en 2,037 millones de pesos, lo que influyó para que este indicador pasara de amarillo a rojo.

 

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